Me alejaré
buscando lo perdido
pero
dónde el ocre sonoro de los pasos en otoño
dónde el lila y el rosado
que baña tus octubres
y este río que fue cuna de los sueños
y ahora está sombrío y los diluye.
La palabra calla.
Sólo caen gotas
que resbalan en la brisa
y aprisionan los sentidos.
No se puede borrar lo tan amado.
Quizá azulará mis días otra historia
pero sabré que esperas mi regreso
¡hay aún tanto tiempo en la memoria!
Hoy la lluvia gris ha girado su sonrisa
y su voz acompaña la nostalgia
mientras
solloza la puerta ya cerrada
de una capítulo de vida
que no olvida.